Meditación, medicina infalible contra la depresión

Talvez lo más difícil para una persona es dar el primer paso: Aceptar que tienes un problema. 

La depresión es un problema que afecta a mas de 300 millones de personas en el mundo y los casos que son conocidos en su mayoría son controlados por medicamentos y en dosis no muy saludables para el cuerpo, además de ser detonantes para otros desórdenes mentales y/o físicos. Sin embargo hay muchos medios alternativos que pueden combatirla, una de ellas la meditación, que si bien es un resultado que toma tiempo, de seguro dura un plazo mucho más largo que el de una pastilla.

Hablar de depresión en público me pone nerviosa, pero en la actualidad luego de un buen periodo de haberme ahondado en la meditación, llegué a este punto donde es importante compartirlo y hablarlo porque en la soledad y en el exilio las herramientas no están presentes, porque simplemente uno cae al hueco y preferiblemente no quiere salir de esa "zona de confort" y peor hablarlo. Suena a "Hola, me llamo Carolina y tengo depresión..." -todos responden- Hoooolaaa Caaarooooliiinaaaa. Me da risa en estos momentos, pero cuando el problema se agrava hay que buscar soluciones y quiero compartir esta muy práctica.

Los "ataques" de depresión que viví los recuerdos desde la adolescencia, donde existe esa energía inexplicable de ¿para qué vivir?, ¿para qué me despierto hoy?, no tiene sentido la vida, me quiero morir... uff, alerta. El día que desperté de este profundo hueco fue reciente, cuando tenía 26 años y fue porque estaba tan triste sientíendome abandonada, y era cerca de la hora de dormir, que simplemente no quería más, quería desaparecer y simplemente morir... Y es tan efectivo el poder de la mente y las ideas... que empecé a ahondar en el sueño y esa idea fue calando hondo, me quería desprender de este mundo, y claro mi cuerpo no estaba enfermo, en crisis, hospitalizado ni nada, pero mi mente estaba convencida de que no hay más a dónde ir. Cuando me di cuenta estaba en una oscuridad terrible que de un salto me despertó, abrí los ojos y solo recuerdo una voz en mi cabeza "Yo quiero vivir", me desperté...

En ese regresar del sueño, a mi cuerpo le pasaba algo, no sentía ni mis piernas y mis manos, estaban entumecidos, cuando los quería mover no tenían energía ¿qué me hice?... a lado mío estaba mi pareja y me ayudó a despertarlos con masajes y calor, él se preocupó, yo la verdad no le pude decir esto que estoy escribiendo, me sentía boba por ponerme en este peligro y ahí fue cuándo sentía que estaba separada en dos, mi cabeza por un lado y mi cuerpo por otro y lo peor de todo es que estaba haciendo pasar un mal rato a otra persona, haciéndome una carga y enmendando responsabilidades a otro... me sentía mal y con verguenza. Soy adulta me decía, pero me sentía todo menos respondable de mí misma. Desde ahí entré en una búsqueda de esa voz interior que quiere vivir, porque era muy viva, y de verdad no me dejó ir y me despertó. Sentir depresión y vagar por la vida no tenía sentido en ese momento, era como darme cuenta de la energía que estaba adentro mío.

Una historía que me enteré posterior a este episodio es que dentro de mi familia se sufría de alcoholismo además de ataques de enojo y depresión. Cuando me enteré de esto lo vinculé inmediatamente con esa energía que está con nosotros y que no sabemos de dónde o porqué la tenemos. También al estudiarme en mis diarios, supe que cada tres meses tenía episodios depresivos, esos pensamientos destructivos y negativos que son la puerta para volver a ese estado. Tenía que hacer algo ya, no podía permitirme eso, no quería y necesitaba un cambio pronto. 

Posterior a esto y por las sincronías de la vida, llegué a la meditación y luego llegué al yoga que lo practiqué sin esta nueva conciencia, y por ahí llegué al veganismo y por ahí llegué a mi escencia y a mi conexión sagrada con la naturaleza. Ser mujer es mucho más que una mente, un cuerpo y un espíritu...

De meditación no se puede hablar todo en palabras porque va más allá de la explicación, es una experiencia; lo que sí se puede decir es que efectivamente te permite escuchar tu interior y conectarte con tu escencia misma. Si bien esta práctica es un proceso de trabajo espiritual, no es necesario una religión, creer o no creer o cualquier pre-requisito que pienses que necesitas. Es un ejercicio básico que gracias a la continuidad y disciplina se puede ver resultados. Si la fe es tu problema, también podrás ver resurgir en tí esta esperanza personal que impulsa al ser humano a vivir.

El programa que encontré gracias a la publicidad de becas que hay por las redes sociales es de la plataforma Peace Revolution, donde con un programa en linea de 42 días puedes entrar y aplicar a becas alrededor del mundo para un retiro espitirual de yoga y meditación directamente con los monjes tibetanos u otras eminencias. Lo he realizado 2 veces en mi vida y en este momento es la tercera vez que lo hago con compañía de mi mejor amigo. Dar el primer paso es ya obtener la ayuda que brinda esta práctica. El yoga por otra parte prepara a tu cuerpo para sostenerte en este plano, cada músculo tiene memoria y si pasan dormidos así mismo pasarán los traumas, miedos y prejuicios que tenemos. El yoga es meditación en movimiento, te permite ver el tiempo y verte a tí mismo dentro de este dilatar. En resumen, no solo me sané de un trauma cíclico, también transformé mi cuerpo, limpié mis órganos y estoy en el camino de controlar mi mente y no que ella me controle.

En este tiempo, en esta búsqueda, he practicado el programa on-line varias veces porque los ciclos se repiten y no somos perfectos, hay que lidear con la vida y al ir de a poco revelando esa luz que se había estado apagando por mi maltrato, estrés, pensamientos externos, preocupaciones externas... conseguí ir limpiando todas esas capas que con el tiempo uno va armando alrededor de sí mismo y luego solo se esfuman, se desvanecen, se limpian. 

La depresión que sufría es como un mal recuerdo o un recuerdo absurdo de lo que antes creía. Las creencias son fuertes paradigmas que pueden a uno encerrarlo a tal punto de enfermarte. Meditar es calmar la mente, liberar el alma, cargarte de paz interior para luego solo proyectarlo en el mundo y puedes "ser el cambio que quieres ver en el mundo" Ghandi.

Link de programa: www.peacerevolution.net

Cuenca: todos los sábados 11h meditamos en Vibra Vital Estudio de Yoga + Arte