Sustentabilidad

"Típico del capitalismo: crear problemas desde tiempos inmemorables, para crear una nueva industria que no necesitamos"

"Cuidado con lo que pides" es una gran frase que un gran amigo una vez pronunció. En ese instante la frase quedó grabada porque mis deseos estaban encaminados en un sentido diferente al actual y pues caminando por el mundo es que esa frase ha llegado a lo cúlmine y sublible de lo que es "pide al universo, que se te concederá".

Una de las enseñanzas más lindas que logré absorber ha sido LA SUSTENTABILIDAD. Cuando escuchaba estas palabras siempre me venían imágenes de gráficos excel y números con porcentajes, porque imagino que en mi, el tema de ser sustentable estaba cubierto por la cantidad de dinero... total ignorancia. En el momento en que en Brasil me vi formar parte de un grupo de personas que buscaba expandir el conocimiento de lo que ser sustentable significa, fue un click que agradezco haya sucedido.

Les comparto, ser sustentable, básicamente es una cualidad de mantenerse por sí mismos, sin ayuda exterior, sin agotar los recursos disponibles y utilizando lo que ya tienes en tu entorno más cercano. Con esta información y la simpleza que conyeva, un estilo de vida más allá de lo que habría imaginado se abrió en frente de mi, sin embargo fue importante conocer esta información que, más adelante, me permita poder desarrollarme sustentablemente, pues la costumbre nos lleva a depender del otro para que logremos nuestros objetivos.

Hazte estas preguntas:

¿Cómo consigues tu ropa? ¿con qué productos te aseas? ¿quién te cocina? ¿quién te hace la cama? ¿quién o qué lava tu ropa? ¿limpias tú tu casa? ¿vas al mercado a hacer tus compras? ¿siembras algo de lo que comes? ¿quién hace qué para ti?
Sabemos que nuestras vidas son "más fáciles" cuando tienes dinero donde puedes pagar a alguien que te ayude en labores de casa, trabajo etc, pero ¿en serio hay cosas más importantes que cuidar de ti mismo siendo conciente de lo que usas, desechas, reusas o rehusas?

En nuestro actual mundo es difícil que no te llame la atención la publicidad, la comida ostentosa, los sonidos estridentes, el tráfico, la moda, maquillaje, ropa, autos, tecnología digital, etc., es tan complicado no prestar atención porque están en todos lados, en el bus, el taxi, las aceras, las calles, los edificios, ufff... ¿qué estamos pidiendo al universo que nos ha llegado en bomba de todo un poco?

Lo que creo necesitamos en este mundo tan ajetreado es tener la capacidad de mirarnos adentro y con esa misma observación cuestionar todo lo que ingresa a nuestros cuerpos: personas, comida, sonidos, energía... Ser sustentable te puede permitir adquirir las cosas que de verdad son útiles para tí y que ya están en tu entorno y que adquirir más de eso solo te lleva a estar en el grupo de un ser no sustentable.

Un punto importante de la sustentabilidad, que es posible así vivas en el departamento más pequeño es darte el placer de tener tu propio huerto, puede ser de una sola planta porque así, en el inconciente ingresa la información de cultivar, de cuál es el esfuerzo que tú haces para que esa rica energía entre en tu cuerpo. Es algo así como "un acto psicomágico" donde las referencias que tienes para caminar por tu día a día sean modificados con el objetivo de transformarte desde adentro para que se vea proyectado afuera y así construir positivamente el mundo.

Un dato lindo que aprendí en un documental en Netflix llamado "What the health!" que aporta a ser sustentable es en una entrevista que aconseja lo siguiente: "Come todo lo que quieras, todos los pasteles, todas las masas, las hamburguesas, sanduches, pizzas, todo. Solo te diré una cosa ¡hazlas tu mismo!" Es algo tan simple de asimilar y no solo para la comida, podría ser en todo... haz tu casa, tus muebles, tu ropa, tus vegetales, tus frutas, tus adornos, los regalos, la limpieza, la comida, ¡tu trabajo!
Tuve la oportunidad de acercarme a un proyecto donde recopilaron información en Brasil de las EcoVillas existentes, donde las comunidades de varias personas se ponen de acuerdo para las actividades del día a día y la sustentabilidad es el tema principal, es decir, no necesitan adquirir gran cantidad de cosas del exterior, ellos plantan, procesan su basura: desechos orgánicos comestibles y humanos, closets comunales con el slogan "nada es mio, todo es de nosotros", optimizan el agua para el lavado de vajilla, confeccionan sus propios artículos, contruyen una casa para todos, realizan mercaditos para intercambiar productos con otras comunidades y así tienen varias alternativas genuinas para sostener un grupo de personas por varios años con visión a muchos más.

No es difícil imaginar que en el futuro la sociedad se haga cargo de sus deberes como indivíduo independiente dejando de dar tanto valor al dinero en sí, porque claro, emendas responsabilidades a otros para "ser feliz" en corto plazo evitando pensar en infinito. Normalmente se enmenda responsabilidades a otras personas pero ¿para qué? Para salir, comprar, vitrinear, comer, hacerte las uñas, el cabello, etc... Mejor ¡salgamos ahora a respirar y tener un contacto real con nuestras necesidades, observando los deseos superficiales de los esenciales y ver que pasa de verdad y qué quiero pedir al universo desde lo más profundo!

Un buen inicio considero que sería vivir minimalistamente, solo tener los muebles esenciales, ropa o cosas materiales que de verdad, de verdad usamos y que son útiles y no un mero adorno ¡Esto hará la diferencia! No considero que dejar tu trabajo es buena idea  pero si no eres feliz es probablemente porque le estas haciendo "feliz económicamente" a alguien más a costa de tu propia felicidad y bienestar. Escucha tu cuerpo, escucha tu alma, escucha tu intuición que habla. Solemos apagar ese sentir y  hacernos los desentendidos. La tierra ya nos está hablando, tu cuerpo también ¿vas a darte tiempo para escucharte?

Ser sustentable va de la mano con la frase "cuidado con lo que pides", porque pedimos mucho, y luego nos llega en manada que nos confunde y terminamos por elegir alborotadamente y al azar. Pausa, respira ¿necesitas algo más que respirar, nutrirte y sonreir? ¿vas a seguir pidiendo al universo? O porque no mejor agradecer lo que ya tienes porque todo lo demás en este momento, pregúntate: ¿lo necesitas?