A los planes les gusta cambiar...
Somos seres de hábitos que nos adaptamos rápidamente a lo que se nos establece. De seguro hay muchas luces en el mundo que no tienen este apego a corto plazo, viven nómadas y gracias a la vida por que esa energía esté disponible en el mundo.
Hace no más de 3 semanas estaba segura de quedarme en Belo Horizonte por un año, hace un mes y medio iba a vivir dos años, ahora ya me quiero ir a conocer otra ciudad porque gracias a el cosmos hasta el momento he podido hacer un pocotón de cosas con el teatro y tener la oportunidad de conocer personas muy lindas que me han transmitido sus enseñanzas desde el teatro, desde el decir, desde el expresar y comunicar a las masas lo que el ser humano necesita: su libertad.
Brasil está lleno de energía donde gran parte está concentrada en la inestabilidad política actual y por la corriente natural de la energía el arte es esa fisura por donde uno observa expresiones desde un punto de vista diferente, porque culturalmente sus formas de expresión sobresaltan, hacen vibrar y nos hace cuestionar. Las pocas exposiciones de arte que he podido observar tienen rasgos muy marcados sobre este "explotar" que enriquece muchas diferentes expresiones y se fortalecen porque las personas buscan estas salidas, nuevas experiencias, salir de esa cotidianidad tan apretada y tóxica.
Palacio de las Artes, Belohorizonte.
El teatro que no sólo voy a presenciar sino a formar parte desde su núcleo, expresa con furia una ciudadanía que entiende con claridad el juego detrás del poder, cómo han sido manipulados y con el uso de herramientas masivas y estrategias pobres quieren dejar una huella y hacer un llamado a todas las personas que se exprese, a que hable, a que no se quede callado porque no puede seguir más. Está claro que cada individuo lucha por su propia felicidad pero Brasil quiere igualdad, busca quitarse esa careta de mentiras para que salga su luz a brillar, como comunidad, como ciudad, como país y como humanidad que es a la que todos pertenecemos.
Mudar de ciudad, cambiar de aires, estar dispuesto a ariesgarse para lograr un cambio individual que puede replicarse como masivo es una de las grandes enseñanzas de este país, un país que vibra pasión y que como toda latinoamérica quiere que sea su propia voz la que se exprese ya dejando de lado ideas preconcebidas y limitadas.
Cascada alta, Ipoema
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